Con un comunicado público, el Movimiento Unidad Progresista-Sur (MSUR) saltó a la palestra polpitica ecuatoriana, como confluencia de personas y organizaciones sociales de distintas provincias de Ecuador, comprometidas con un cambio político, económico y social del país, y convencidas de que este cambio profundo sí es posible.
Por Eloy Osvaldo Proaño
Con un comunicado público, el Movimiento Unidad Progresista-Sur (MSUR) saltó a la palestra polpitica ecuatoriana, como confluencia de personas y organizaciones sociales de distintas provincias de Ecuador, comprometidas con un cambio político, económico y social del país, y convencidas de que este cambio profundo sí es posible.
El exvicencanciller Kintto Lucas, uno de los ideólogos del movimiento, ve como muy positivo la construcción de MSUR como las distintas propuestas de Unidad que se están generando desde sectores sociales y políticos de izquierda y progresistas.
“Y es necesario que en un momento puedan confluir todas las propuestas en una gran coalición que sea un gran paraguas que cobije a todos más allá de las diferencias que incluso puedan existir. Hoy más que nunca es necesario buscar lo que nos une y dejar de lado lo que nos separa”, añade.
En su manifiesto señala que “el movimiento trabaja por la unidad de las fuerzas progresistas, para lograr equidad y justicia, en base al pleno ejercicio de los derechos ciudadanos y la redistribución de la riqueza, hacia una transformación social y cultural. “Es hora de sumar y sumarnos para recuperar el Ecuador. Todas las voces, todas las manos, todos los vientos en la recuperación de la Patria”, indica.
Su plataforma señala la necesidad de construir una Democracia Ciudadana, con acción activa y participativa de los barrios, organizaciones, comunidades, pueblos y nacionalidades; consolidar el Estado Plurinacional, aplicando el mandato constitucional y generando una verdadera convivencia intercultural entre nacionalidades y pueblos.
Asimismo la urgencia de consolidar la economía social y solidaria, cancelando la negociación con el Fondo Monetario Internacional, fortaleciendo créditos productivos con tasas bajas de interés, promoviendo la inversión pública masiva, estableciendo impuestos a la renta y al patrimonio a personas jurídicas y naturales con patrimonio superior al millón de dólares y revirtiendo la política de despidos del sector público, en especial en el sector salud y educación.
Propone asimismo la creación de una renta mínima básica nacional, distribuyendo directamente alimentos a los estratos más bajos de la población mientras dure la emergencia por la pandemia y en la pospandemia y ampliando el componente tarifario subsidiado en todos los servicios básicos., impidiendo la privatización de la seguridad social.
Asimismo, el Movimiento progresista promueve una transformación agraria., apoyando la agricultura familiar campesina, los pequeños y medianos productores, la producción orgánica y la generación de redes de comercialización campesina en base a la asociatividad.
Ello conlleva créditos directos a la agricultura familiar y a los pequeños y medianos productores para el desarrollo de circuitos productivos locales, sectoriales y provinciales, peso y precio justo por medio de los centros de acopio, para evitar la sobreproducción y colocar los productos en los mercados locales e internacionales.
Asimismo, apoyo a la producción orgánica de alimentos, generando nuevas redes de comercialización y distribución de esos productos, sanciones a las prácticas monopólicas y facilidades para cubrir los costos de luz, agua, electricidad y conectividad a los pequeños productores y comerciantes, garantizando el libre acceso a los recursos hídricos para riego a los pequeños y medianos agricultores.
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